Tras cursar estudios en un colegio e instituto de los que dejan huella (Tajamar, en Madrid) pensé en estudiar en la universidad algo por aquel entonces bastante novedoso: Publicidad y Relaciones Publicas. Allá a principios de los 80 éramos un país que se abría al gran consumo: montones de productos nuevos, de marcas que llegaban a España desde cualquier país para conquistar su cuota de mercado. La publicidad era importante. Por supuesto y como todo el mundo en aquella época me apuntaba a los trabajos que iban saliendo.
Tuve la suerte de antes de terminar la carrera poder hacer prácticas y al poco trabajar en agencias de publicidad; eran empresas en su día muy reputadas, de las que hacían anuncios que hoy todavía se recuerdan (si se tiene cierta edad). La verdad es que no se podía tener un trabajo más ameno por edad y momento.
Por completar estudios, hice un máster de esos que te destruían los fines de semana durante un año entero. En Dirección de Marketing. Fue útil.
Y a la primera ocasión que me brindaron entré a trabajar en el mundo del marketing del cine (más en concreto en el video que era un mercado gigante en aquellos tiempos): SONY Pictures. Dentro del mismo sector también trabajé en Polygram (hoy ya no existe) y finalmente en Universal Pictures donde tuve la responsabilidad de la empresa durante varios años de España y Portugal.
Aquella época terminó y decidí con calma, tomándome mi tiempo, crear en 2007 Westfalia Gestión con la idea de ayudar a generar un patrimonio inmobiliario seguro y con buenas rentabilidades a inversores de pequeño y mediano tamaño.
Te invito a que eches un vistazo a la página web y sepas un poco más lo que allí hacemos: https://www.westfaliagestion.com/
Llevamos ya bastantes años y hemos ayudado a que personas individuales, familias y pequeños grupos de inversión generen unas situaciones de gran comodidad y seguridad para el futuro. Algún cliente y amigo dice que somos una “inmobiliaria elegante”.
Como se puede apreciar “no hemos parao”. Al final y con algo de tiempo para escribir van saliendo artículos que llevan barniz irónico, pero sin ofender, dando un repaso a todo lo nuestro. Agradezco muchísimo a los diarios que me dan cabida entre sus páginas.
Todos los derechos reservados